Objetivo: Aprende a
realizar de manera rápida y eficaz tu CV
(He quitado la publicidad y he colocado un botón de paypal
en el que aparece el texto DONAR. Si quieres agradecer económicamente mi
trabajo, ahora también puedes hacerlo aportando la cantidad económica que
elijas. Agradezco de antemano tu ayuda)
Recuerdo la primera vez que me enfrenté a realizar mi primer CV. La vagancia y la desidia
encabezaban mi poca motivación ante tan caótica y extraña tarea. Debía escribir mi experiencia sobre una página en blanco en Word. Todavía no había tenido ningún
trabajo y eso hacía que mis expectativas fueran negativas ante las pocas palabras que podía plasmar sobre aquel documento. ¿Cómo organizarlo?, ¿Qué debía indicar?,
¿Debería coger un formato establecido?, ¿Dónde pondría la foto?... Diversas
preguntas atravesaron mi mente mientras la página del Word seguía del mismo
color… Poco a poco lo fui elaborando. Una pequeña tabla por aquí. Un texto por
allá. Y así, sin pena ni gloria, conseguí tenerlo completado.
Todo ello ocurrió hace unos dos años. Y si comparo mi CV
anterior con el actual sería digno de una imagen para una de las famosas
ofertas que muestran fotos de antes y después de utilizar el producto. Por
ello, el fin de esta entrada es que cambie parcial, o radicalmente, tu forma de
preparar tu CV y de utilizarlo de la mejor manera en los procesos de selección en los que participes.
LA MISIÓN DEL CURRÍCULUM
Tu CV será uno de los elementos que no sólo te ayudarán a
optar a un determinado puesto de empleo sino que permitirá influir en la
valoración y expectativas que tengan las personas que lo lean. Pues no sólo
indica información respecto a la vida laboral de una persona. Muestra muchos
elementos como pueden ser el interés de la persona en su elaboración (su orden y su organización,
la correcta ortografía…) o su creatividad (su diseño, estilo personal….).
Pero sin duda alguna, el elemento fundamental que tienes que conseguir, y por tanto la misión de tu CV, es la eficacia: que el contenido que aparezca en tu CV sea suficiente para responder a la demanda del
técnico de selección, es decir, que aparezca la información relevante para seguir en el proceso de selección.
CONSTRUYENDO UN CV
Existen distintas plantillas para rellenar un currículum. Algunas pueden ser proporcionadas por las propias empresas encargadas en la selección. Otras pueden ser más generalizadas como el formato Europass y otras pueden tener un diseño único y personal.
En mi experiencia en el campo de selección he visto infinidad de ellos. Algunos con un estilo muy sencillo mientras que otros combinaban ciertos aspectos que les daban un toque más elegante, alegre o formal. Yo siempre invitaré a que cada persona encuentre el mejor estilo que le identifique. Porque no hay que olvidar que el CV es parte de la marca personal de uno mismo.
Independientemente del diseño, todo CV debería contener las siguientes categorías (el orden también puede ser elegido al gusto del consumidor pero es muy importante que lo encabecen siempre los dados personales) atendiendo a una normal fundamental: indicar el mayor contenido de información en el menor número de palabras.
1 - Datos personales
Es un aspecto fundamental. El técnico de selección tiene que poder contactar fácilmente contigo. Deben aparecer como mínimo los siguientes datos:
- Nombre y dos Apellidos
- Fecha de Nacimiento
- DNI, NIE...
- Teléfono de contacto
- Correo electrónico de contacto
Si colocas un número de teléfono que no puedas atender o un mail que no revises con asiduidad, entonces estás haciendo que tu posible localización por parte del técnico de selección sea difícil. Además, siempre indica un correo electrónico serio (ni reshulona69 o gandalfyfrodo) ya que dará una mejor valoración a tu candidatura.
Puedes añadir tu fotografía también. En caso que lo hagas no olvides el contexto formal en el que te encuentras.
2 - Formación
Es interesante dividir en dos partes este apartado. Por un lado, toda la formación académica: posgrado, máster, licenciatura, ciclos formativos... Por otro lado, señalar los distintos cursos que se han realizado a través de escuelas de formación, en modalidad online etc.; Es importante señalar fechas e incluso indicar el número de horas de duración y el lugar en el que se impartía de cada una de las experiencia formativas.
3 - Experiencia laboral
En este apartado señalarás tus distintas experiencias laborales. Te recomiendo que las ordenes cronológicamente de la más reciente a la más antigua. Indica la empresa, el rol que desempeñabas, las principales funciones y el periodo de tiempo en el que trabajaste en dicha experiencia. Además, puedes señalar alguna circunstancia como si se trataba de una sustitución o unas prácticas.
4 - Idiomas
Tanto tus competencias en el idioma como los elementos que lo acrediten deben aparecer en este apartado. Es decir, tus estancias en el extranjero, títulos reconocidos y cursos de formación relacionados con el idioma, serán los factores que darán peso a que afirmes tener cierta competencia en el habla, escritura o entendimiento de un idioma.
5 - Otros aspectos
Con los 4 apartados anteriores tendrías ya como mínimo todo lo necesario para construir tu CV. Pero lógicamente puedes añadir más apartados en función de lo que tú busques mostrar a través de tu currículum. Algunos de ellos pueden ser:
- Una pequeña descripción, de 2 a 5 líneas, que indique tus principales logros y tus expectativas laborales.
- Una pequeña sección que muestre tus principales competencias
- Un apartado que indique algunos elementos sobre tu disponibilidad para viajar, cambiar de residencia o la posesión de un vehículo propio.
- Un cuadro en el que destaques las principales tecnologías y conocimientos informáticos.
- Tus publicaciones: artículos, libros, blog...
LA TÉCNICA DE LA FIESTA DE DISFRACES: ADAPTA TU CV RÁPIDAMENTE A CUALQUIER OFERTA
Imagina una fiesta de disfraces de estrellas de la música. Podría ser un buen momento para vestirse de Elvis. Sin embargo, si la fiesta se trata de disfraces de civilizaciones antiguas deberemos dejar guardado nuestro tupé y gafas de sol para otra ocasión. Un error que se repite muchas veces es el de no adaptar el CV a la oferta de trabajo en cuestión. Una vez que el CV está realizado se envía lo más rápidamente posible y uno se queda en espera de recibir una respuesta. Además, no sabes qué personas leerán tu CV y el valor que van a dar a la información que aparece y a la que no.
Caso práctico: Imagina que te llama una técnico de selección y te hace una serie de preguntas para un trabajo. Finalmente te pide el CV. Resulta que las funciones por las que te preguntó no aparecen en tu CV y debido a las prisas decides enviarlo sin modificarlo. Una vez que el técnico lo recibe, se lo envía a su gerente para que decida entre el tuyo y el de otras cuatro personas que también tiene en mente para el puesto. Al no haber adaptado tu CV lo mejor posible a las demandas de la oferta, y sin saber si el técnico de selección le dará la correcta información sobre tu perfil al gerente, tu candidatura ya tiene un menor valor del que podía haber tenido con sólo haber añadido unas pocas palabras.
Por ello, una ley fundamental es adaptar siempre el CV a la oferta de trabajo. O como si de una fiesta de disfraces se tratara, vestir lo mejor posible el currículum para que la información que aparezca resulte de éxito en el proceso de selección. Para ello, tendremos que utilizar los requisitos aparecidos en la oferta y las funciones demandadas resaltándolas y dándolas más importancia para que de un vistazo rápido se obtenga toda la información.
Para ello, tienes que preparar dos CV:
- Uno será el extendido, es decir, un CV para tu uso personal en el que aparecerán lo más detalla y organizadamente posible todas las distintas funciones que tuviste que realizar en cada experiencia laboral.
+
- Otro será el genérico, el que ya tienes y utilizas de manera general, donde aparece la información de manera breve y clara.
=
El siguiente paso es tan sencillo como añadir la información del CV extendido al CV genérico. Es importante que añadas aquella información relevante (el requisito de la oferta) o relacionada (que tenga una relación directa y pueda ser interesante) con el puesto de trabajo. En este caso importa más la calidad (entendida como todo lo relacionado con el propio puesto al que aspiras) que la cantidad (el número de experiencias laborales relacionadas y no con el puesto)
ANALIZA TU CV
Por último, tú puedes hacer una última revisión o incluso enseñarle tu CV a un amigo, familiar, etc., con el fin de que te diga que opina sobre tu perfil. Es importante revisar las faltas de ortografía y que todo aparezca de la manera más organizada posible. Además, es interesante sacar conclusiones de lo que tu CV dice, es decir, el tipo de puesto de trabajo al que aspiras y el valor añadido que puedan tener tus distintas experiencias. Intenta observarlo de manera crítica y recuerda que puedes ayudarte de trucos visuales (utilizar negrita, subrayado, mayúscula...) para que tenga una mejor valoración por parte de la persona que tiene que escoger.